
Bueno yo me fui del colegio el año 1988 al
Colegio Terranova (Centro Penitenciario Santiago Oriente… jajajajaja), donde hice tercero y cuarto. Debo confesar que ahí lo pase la raja, colegio mixto, lleno de minitas ricas y gente buena para el hueveo. Siendo honesto, en el San Ignacio me aburría un poco y los curas me tenían las bolivianas hinchadas, nunca caché por qué, pero siempre me sentí muy reprimido en el colegio. Ahora lo entiendo, a veces yo era (sigo siendo en verdad) sumamente hincha huevas….(siempre agradezco la paciencia de los que me quieren).
En fin, estudié Derecho en
la Diego Portales y desde el año 2000 me he dedicado al ejercicio libre de la profesión, primero en un estudio de abogado que armamos con familiares y luego de la muerte de mi abuelo Alejandro, en un
nuevo estudio formado por un grupo de amigos dedicados a los temas de responsabilidad civil.

En general me va bastante bien, no tengo de qué quejarme en ese plano, salvo que me aburro un poco… ser abogado no es lo mejor para un tipo revoltoso como yo. Por eso, siempre he intentado desarrollar otras actividades en paralelo: Tuve mi grupo de death metal (cavernarious… y sólo tengo música gravada en formato MIDI si alguno sabe como pasarla a MP3 y me echa una mano quedaré MUY FELIZ), he estado pololeando con la política (con algo de distancia y estómago apretado), sigo practicando artes marciales (con muchísima irregularidad) y ahora estoy armando una ONG para promover la participación popular y el fortalecimiento de la democracia (espero marchar a La Moneda, montado en un elefante desde los cerros de Peñalolén, con un grupo de pobladores armados con antorchas y trompetas…. (Sigo igual de chiflado que siempre parece).
Bueno, me casé el año 2002, con Carolina Espinosa, abogada y compañera de escuela. Hermosa, luchadora y apoyadora de todas las pelotudeces que se ocurren. Ella es abogado del
SERNAM y trabaja en proyectos de ley (es la autora de la ley contra el acoso sexual… así que se imaginarán cómo me tienen en la casa….).

En las otras fotos aparece mi hijo Alejandro (recién bautizado, ¿qué se creen?) que hoy en día es la revolución más maravillosa que he tenido en mi vida. Más allá de todas las locuras que he hecho en mi vida y que espero seguir haciendo, siento que este enano de 4 meses, que Dios me envió para ayudarlo a crecer, educarlo y prepararlo para que aprenda a vivir por su cuenta (cuesta aceptarlo, pero los hijos no son de uno…), es una bendición y sin duda me acerca más a Jesús, al Jesús que me gusta a mi (el que echó a los mercaderes del templo, el que exorcizaba demonios, el que se acompañaba de los perseguidos y luchaba contra los poderosos), al que yo creo de verdad.
Para los fanáticos del fútbol sigo siendo hincha de Cobreloa hasta morir.
Mi viejo sigue igual, más viejo, más mañoso y más cansado, pero metido en miles de proyectos e ideas nuevas. Dejó completamente la profesión de abogado y se dedica al tarot y a ayudar personas.

En cuanto a compañeros de curso, me veo con algunos de la generación 1990 (gonzalo garcía, josé miguel verdugo, felipe garcía) y a parte de la constancia de
Carlitos Verdugo (o le sobra el tiempo o está muy loco… qué ánimo para hacer todo este trabajo… en serio, te felicito), me tocó compartir con el Rafa Mery una etapa histórica súper chora. El fue Presidente del centro de alumnos de mi escuela (UDP) y yo fui el Vicepresidente, debo decir que me sorprendió muy positivamente, aparte de buena persona e inteligente, creo que causamos más bajas que Hamas en el personal femenino de la escuela (modestia aparte).
¿Alguien ha sabido algo de Nuria Ceroni?
Lo último, unas palabras para Jorge Arteaga. Amigo entrañable y que nos enseñó muchas cosas (supongo que cada uno las habrá recibido como le llegaban, éramos bien chicos para ver morir a un compañero de esa forma). Debo decir que en cada uno de los grandes acontecimientos de mi vida (el día de mi matrimonio, el nacimiento de mi hijo, un par de accidentes automovilísticos, la compra de mi casa, etc.), siempre lo he sentido cerca. De hecho, en cada uno de esos acontecimientos me he encontrado con su madre. De película, onda Lost, siempre, o iba pasando por ahí o andaba en un trámite en el mismo lugar, etc. Increíble.
Bueno, aunque yo me fui antes y de alguna forma no fui parte de todas las vivencias, agradezco la invitación a participar y el cariño, así que nos vemos de todos modos en Noviembre y dispuesto a apoyar en lo que pueda.
Un abrazo grande para todos y muchas felicitaciones a Carlos,
Pablo